“Mamá. Pero yo quiero lanzar piedras”
Sea cual sea la razón que tengas para protestar, hay
unas cuantas personas que te pueden parecer pacifistas a tu modo de pensar o
tal vez no. Tal vez apoyas las protestas pacíficas, pero igual te pueda
interesar leer esto.
Lo siguiente no es un gran análisis de las
protestas, no es un listado de las razones por las cuales protestamos –cada
quién tiene las suyas, y si no, podemos resumirlas en “quiero un mejor país”.
Lo siguiente, es simplemente la opinión de varias
personas que unidas, forman unos puntos sumamente lógicos y conscientes de por
qué la vía agresiva o radical, no es siempre la vía correcta.
No se te ha pasado por la mente: ¿Por
qué simplemente no salimos con armas y tomamos el gobierno? ¿Por qué no se
quedan y matan a todos esos desgraciados? ¿Por qué no los agarran entre todos a
coñazos y les lanzan “pedraaaa’as”?
Tal vez yo mismo puedo demostrar una opinión
diferente de vez en cuando, a veces la tengo. Pero las siguientes, son las
razones por las cuales cuando vas a ser el que va a empezar a causar el caos de
la marcha, tienes que detenerte y pensar.
Lo siguiente, está hecho porque “hay que hacerle llegar esto a
quienes sólo ven calle, sangre, y desesperación... esa no es la vía, por eso
aún estamos mal” - @chourio
Y aquí están las respuestas a preguntas que te puedas hacer a ti mismo
tales como ¿Por qué “la protesta pacífica es lo mejor”?:
“La protesta pacífica y sobre
todo inteligente, es la piedrita en el zapato de todo despotismo.” -@esLuisDudamel
“además que si hieres a alguien y te agarran vas preso y te mostrarán
como trofeo, enviado por Leopoldo u otro y allí tendrán motivos LEGALES para
actuar en contra de quien quieran y no habrá manera de defenderse, entiendo que
muchos quieren acabar con esto de un solo carajazo, pero recuerda, es
políticamente incorrecto” - @chourio
“la verdad es que no veo necesidad de otro tipo de protesta en
Venezuela.” - @PeteDesa
La primera marcha fue organizada por estudiantes, es
verdad. Pero eso no significa que los estudiantes deban ser dejados solos. Pues
los problemas que existen en el país nos incluyen a todos. Estoy seguro que
todas las amas de casa que no consiguen harina pan tienen un descontento
interno por ello; todas aquellas personas que de alguna manera u otra, son
víctimas de la inseguridad en el país tienen un descontento con ello. Por eso,
esto es para ti, que te escondes el celular cuando alguna situación te inspira
cierto temor porque no quieres que te lo quiten; esto es para ti, que sufres de
la escasez de productos básicos y necesarios para tu alimentación diaria; esto
también es para ti, el que todos los días siente que vive una injusticia; y
esto, también es para ti, que de una manera u otra te sientes oprimido -por la
razón que tengas. Piensa una razón de tu descontento y esa puede ser tu razón
para unirte a la protesta pacífica.
La lucha que vivimos y comenzamos a demostrar activamente
estos días, no es algo que tengamos que violentar. Las protestas no deben ser
hechas para llenar las calles de sangre, las protestas pacíficas están hechas
para demostrar el descontento que sentimos día a día y para dejar de darle
razones a esas personas que dicen la típica frase que es repetida tantas veces
en la calle: “Por eso estamos como estamos” o “por eso el país está como está”.
Cuando decimos que hay dar la vida por ello, hay
formas para protestar de forma pacífica e inteligente. Esto, es lo que tiene
que abundar en las protestas.
Usa tu cabeza para pensar cómo actuar para lograr el
objetivo, no para recibir una pedrada. Venezuela te necesita vivo, te necesita
activo dando lo mejor de ti. Venezuela no necesita más muertos ni mártires.
Venezuela necesita gente inteligente que la quiera y que luchen día a día por
ella. Sea mostrando tu cara en la marcha, sea mostrando tu apoyo a cada uno de
los protestantes, sea ayudando a las personas que por alguna razón terminaron
lesionadas o afectadas físicamente durante la marcha, siempre hay una forma de
poner, como siempre dicen: “tu granito de
arena”.
Espero esto te haya servido, tal vez te haya hecho
entender algo más sobre por qué las medidas que se buscan tomar, no son las
radicales. Tal vez no. Tal vez después de leer esto hiciste un soplido de aire
con la boca en señal de disgusto, y dijiste “qué ridiculez” mientras seguiste
metiendo las piedras en tu bolso.
Cual sea haya sido tu caso –aunque espero, en lo
personal, por favor, que haya sido el primero- quiero que sepas, que todos
estamos unidos por una misma meta. Un mejor país: Un país donde podamos comprar
lo que nos dé la gana sin que nadie nos diga cuántos de qué nos tenemos que
llevar; un país donde puedas buscar tener vida independiente y no hayas tenido
que hacer alguna movida no demasiado lícita en tu línea de trabajo para poder
tener una casa propia y vivir sin preocupaciones; Un país donde tú, yo y muchos
más no tengan que decir “me tengo que ir”; Un país donde la motivación de
algunos estudiantes para graduarse de su carrera no sea “porque esta es mi
única vía de escape fuera de aquí”; Y como no, un país donde las personas ante
cualquier ideología, distinción social o lo que sea que crean que los divida,
sean humanos y venezolanos antes que ello; Pero más aún, un país donde tú, tus
amigos y familiares, millones más de venezolanos y yo, podamos decir “Este país
es chévere. Me siento feliz aquí y realmente, me quiero quedar a vivir en él.
“Pues no
hijo, hoy no es día para lanzar piedras. Hoy es día para demostrar nuestro
descontento, pacíficamente”.